lunes, 18 de junio de 2007

De paseo por Picadilly Circus


En relación a mi entrada anterior, donde les platicaba de un perro igualito a mi, quiero aclarar que si se llegan a topar con esta foto en el Hola o en alguna otra revista que hable de la socialite, ésta si soy yo. No es ningún clon ingles, soy yo cuando fui a visitar a Jude, un tipo que comenzó siendo mi fan y con quien ahora llevo una amistad entrañable.

El perro duplicado


El otro día alguien me platicó que en la novela “El hombre duplicado” de Saramago, el momento culminante sucede cuando un tal Tertuliano Máximo Afonso, un profesor de historia de unos 40 años de edad, está una noche mirando una película en la tele, se levanta del sillón donde está sentado con un libro en la mano, y al contemplar uno de los personajes de la película, se arrodilla delante del televisor, con la cara tan pegada a la pantalla como le permite la vista, y exclama: “Soy yoooooo!”, mientras siente un escalofrío en el cuerpo, porque aquel tipo era una copia exacta de él… como si se estuviera viendo frente a un espejo.
Hoy por la mañana me mandaron un correo electronico en el que el subject prometía “Ahora eres modelo de revista?…” Abrí los archivos con total incredulidad y en efecto, al igual que Tertuliano Máximo Alfonso, sentí un escalofrío que me recorrió de la nariz a la punta de la cola.
Si luego me ven en una peli porno –aclaro de antemano- yo no soy.